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Obtener la calificación energética D es cada vez más asequible y presenta una gran variedad de ventajas para aquellas personas que apuesten por ella. Gracias a los constantes planes de renovación urbana y de fomento de la eficiencia energética en España, conseguirlo solo nos requerirá un par de pequeños cambios en la vivienda y no implicará grandes modificaciones en su estructura.

¿Es difícil obtener la calificación energética D?

La media española se encuentra en la calificación energética E, la cual supone cierto ahorro energético, pero no el ideal dados los planes de eficiencia energética establecidos en los últimos años. Por tanto, debemos buscar formas de reducir nuestro consumo y, por consiguiente, la huella de carbono que dejamos en el medio ambiente.

Si hacemos el cálculo, de la E a la D solo hay un pequeño, pero significativo paso, que puede influir en gran medida sobre el gasto invertido en luz y energía que hacemos al mes. Según Idealista, de media se gastarían de 57€ a 60€/mes.

Por lo tanto, si te encuentras en este punto, y quieres contribuir al cuidado del medio ambiente, te recordamos que mejorar la eficiencia de tu edificio no es tan complicado si te centras en obtener la calificación D.

Para ello, deberás comprobar el aislamiento térmico de tu vivienda, e instalar ventanas de cristal doble para lograr que el calor se conserve y se establezca una temperatura media en la vivienda. Otras medidas que puedes tomar son adquirir electrodomésticos con la máxima eficiencia energética.

>>   La calificación energética C: analizamos el certificado energético

En Inditer, por ejemplo, instalamos sistemas de climatización y refrigeración industriales para ayudar a las empresas a reducir su consumo energético y reducir así su huella de carbono.

¿Cuál es la mejor calificación energética?

eficiencia energética clase D

Según la escala de eficiencia energética, la mejor calificación sería la A. Sin embargo, solo un 12% de las viviendas españolas disponen de ella, y es un objetivo más a largo plazo para aquellas que se encuentren en los más bajos como la F, G o E.

Las otras clasificaciones más asequibles y fáciles de obtener son la D o la C, dependiendo de cuánto se quiera invertir y en qué estado se encuentre la vivienda originalmente.

Por estos motivos, te animamos a apostar por la eficiencia energética y obtener la calificación D en tu hogar o empresa. De esta forma, no solo podrás ahorrar en tu factura de la luz cada mes, sino que además también tendrás disponibles las subvenciones establecidas en el Real Decreto 233/2013.

Esperamos que este post te haya sido de utilidad. No olvides visitar nuestro blog para seguir obteniendo nuevos contenidos sobre eficiencia energética y climatización.