La refrigeración con NH3 o refrigeración con amoniaco es uno de los métodos más asequibles y que mejores resultados ofrecen en este área. Aunque no lo creas, el amoniaco es un conservante natural que ofrece un gran rendimiento, además de servir como producto de limpieza. Si quieres conocer sus ventajas, sus aplicaciones, su funcionamiento y los sistemas de refrigeración existentes, sigue leyendo este post.
Algunos alimentos como la carne, el pescado, los lácteos o las verduras ya se sometían a este método desde hace dos siglos para preservar su calidad durante un mayor tiempo. En todo este tiempo, la refrigeración con NH3 se ha convertido en el método más empleado del sector, especialmente por sus propiedades termodinámicas; es decir, que permite los cambios de la sustancia de trabajo.
Por otra parte, el nuevo reglamento europeo sobre gases fluorados nos obliga a los profesionales de la industria de los intercambiadores térmicos a utilizar cada vez más refrigerantes naturales como el amoniaco. Además, la ascendente concienciación social por el medio ambiente a la que siempre nos adaptamos es otro factor a tener en cuenta en este aspecto. Pero, ¿qué es, en qué consiste y qué beneficios puede generar?
Índice
¿Qué tipo de gas es el amoníaco?
El amoniaco es un compuesto químico formado por un átomo de nitrógeno (N) y tres átomos de hidrógeno (H) que dan lugar a la conocida fórmula NH3. Es un gas de olor intenso, incoloro, que se puede disolver en agua y en su estado líquido es fácil de evaporar. Entre sus principales características destaca el hecho de ser una base fuerte, corrosiva y que reacciona de manera fuerte con ácidos, oxidantes y halógenos.
¿Qué es la refrigeración por amoniaco?
La refrigeración con NH3 consiste en el funcionamiento de un compresor que reduce hasta temperatura de condensación el gas seco que viene del separador a temperatura de evaporación y lleva el gas de descarga al propio compresor. Es en éste aparato donde el refrigerante se condensa, de manera que el calor se disipa.
De esta manera, el líquido refrigerante llega del condensador al dispositivo de expansión y es en este lugar donde el amoniaco se propaga hasta la temperatura de evaporación. Desde ahí pasa al separador donde el gas líquido se libera del flash-gas.
A continuación, la bomba aspira el líquido refrigerante y lo envía al evaporador, lugar en el que se produce el intercambio de calor. Por último, el proceso llega a su fin en el momento que el líquido se separa del gas en el separador y el compresor puede aspirar el gas seco.
Ventajas del amoniaco como refrigerante
- Este gas no es contaminante, por lo que resulta ideal para cumplir con el anteriormente citado reglamento europeo sobre gases fluorados. Además, es perfecto para cuidar del medio ambiente, ya que no destruye la capa de ozono ni favorece al efecto invernadero.
- En comparación con otros refrigerantes, ofrece un rendimiento entre un 3 y un 10% mayor, lo que se traduce en un menor consumo energético.
- Siguiendo con las comparaciones hay que destacar también su lado económico, pues tiene un coste bastante menor al de otros refrigerantes y precisa de menos cantidad para la misma aplicación.
- Gracias a su pronunciado olor podemos detectar si nuestro sistema de refrigeración con NH3 tiene algún problema por fuga.
- Se trata de uno de los métodos de refrigeración más seguros que existen actualmente, dado que se emplean válvulas de seguridad en tuberías y recipientes para impedir que haya sobrepresión, así como detectores de amoniaco que frenan los accidentes inesperados.
Desventajas del amoniaco como refrigerante
- El amoniaco y el cobre no son compatibles, por lo que no se puede usar el compuesto químico en soluciones con tubos de este material.
- En determinadas concentraciones es inflamable.
- Respirarlo en cantidades desmesuradas es un gas que resulta perjudicial para la salud, pero no es algo que debería suceder si se toman las precauciones adecuadas. Nuestro organismo es capaz de soportar una cantidad medida de NH3 sin ningún problema.
Los sistemas que utilizamos en la actualidad cuentan con todas las medidas de seguridad necesarias, como son las válvulas de seguridad en recipientes y tuberías para impedir presiones demasiado altas.
¿Qué aplicación tiene la refrigeración con NH3?
De manera frecuente se puede hallar el amoniaco en grandes plantas de congelación y refrigeración como amoniaco anhidro, lo que significa que apenas tiene agua y su pureza es de un 99%. Por poner una comparación, se hace un uso doméstico de un 10% de amoniaco mezclado con agua.
Antiguamente se ha hecho uso de plantas de refrigeración con NH3 por absorción en aquellos sectores industriales en los que se precisa de refrigeración a bajas temperaturas y de manera continua. Hacia la mitad del siglo XIX se comenzaron a utilizar máquinas de amoniaco en la industria de la alimentación para fábricas de hielo y plantas químicas.
Desde entonces, este método ha ganado popularidad para enfriar y conservar carne, pescados, fruta, vegetales, leche y queso. De hecho, si te paras a reflexionar sobre los productos que consumes en el día a día y necesitan del frío para garantizar su durabilidad, es muy probable que en algún momento del proceso hayan estado almacenados en alguna planta que haga uso de amoniaco para su refrigeración.
Otro sector que emplea refrigeración con NH3 es el de los aparatos de climatización industrial y los aires acondicionados, especialmente en espacios bastante amplios como aeropuertos, hospitales y hoteles.
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